Las tarjetas -de crédito o de débito- fueron el medio de pago mayoritariamente utilizado por los españoles para abonar sus viajes en 2015, según el Barómetro Turístico Brain Trust. En concreto, el 42% de los viajes se pagaron con tarjeta de crédito, el 31% con tarjeta de débito y el 27% con dinero en efectivo.
El Barómetro Turístico Brain Trust desvela también que los préstamos personales o los aplazamientos en el pago no son hábitos frecuentes entre los viajeros españoles para financiar sus actividades de ocio.
El análisis del pago por franjas sociales revela que la clase social influye de forma determinante. Así, la capa alta de la sociedad española es la que más frecuentemente utiliza la tarjeta de crédito, con un 64%, frente a un 32% de las clases sociales de menor nivel adquisitivo. Paralelamente, el uso del dinero en efectivo destaca en las franjas de menores ingresos, con un 34%, frente a un 13% en la parte de la sociedad española que genera mayores ingresos.
El Barómetro extrae la conclusión de que las personas con los salarios más bajos intentan gastar en viajes en base a su nivel de renta y/o liquidez disponible, sin financiarse con métodos alternativos; por el contrario, las clases económicas altas echan abajo la creencia de que utilizan dinero en efectivo para sufragar sus gastos de viaje.
Por regiones
En este aspecto también se aprecian diferencias significativas según la cultura más o menos conservadora y el nivel de empleo. Vemos que los naturales del País Vasco, región con un bajo nivel de paro, utilizan la tarjeta de crédito en un 50%, frente a un 17% que paga en efectivo; por el contrario en Andalucía, región con un alto nivel de desempleo, gana el dinero en efectivo con un 34%.
La misma tendencia se desprende del análisis por edades. Los jóvenes, que por regla general tienen mayor dificultad para incorporarse al mercado laboral, se decantan por el pago en efectivo en un 36%, mientras que los viajeros «senior» sólo lo hacen en un 26%.
La conclusión es clara: el uso del dinero en efectivo para pagar los viajes, al contrario de lo que se ha venido pensando hasta ahora, no es utilizado por las clases con mayor poder adquisitivo, sino por el estrato social menos favorecido.
Tarjetas y seguros de viaje
El Barómetro revela también que los seguros que ofrecen las tarjetas de crédito son un motivo importante para el uso de las mismas. Un 51% de los españoles aún viaja sin seguro en sus desplazamientos de ocio, frente al 19% que lo hace con el seguro que ofrecen las entidades financieras proveedoras de las tarjetas. Asimismo, un 10% viaja con el seguro de viaje incluido en su póliza privada de salud, y un 18% lo contrata bien a nivel individual o a través de su agencia de viajes.
El estudio señala además que los seguros contratados por los viajeros no suelen ser para cubrir prestaciones habituales de asistencia sanitaria (22%), ni cobertura por accidentes (15%), sino para eventuales problemas que parecen provocar un mayor quebradero de cabeza a los viajeros como la cancelación (31%) o la pérdida de vuelos o maletas (26%).