Con la excusa del “Black Friday” todos nos hemos visto un poco forzados a navegar en el mar de ofertas que siguen llegando a la bandeja de entrada de nuestro email y que nos bombardean constantemente a través los medios de comunicación.
En mi caso, esta excusa me dio la oportunidad de pasar por mi sitio favorito de compras online: Amazon.
Una vez ahí, fue inevitable pensar en lo bien que lo han hecho y en lo fácil que te hacen la vida: el usuario, la contraseña, los datos de pago, la dirección de envío,… cosas que antes o que en otras webs aún tienes que completar cada vez que entras, ahora son datos que aportas únicamente en el registro inicial. A partir de ese momento, la web se convierte en tu amiga, te acompaña y te va ayudando sin que lo notes, con la única misión de que acabes en el destino sabido por todos, un mensajero tocando a tu puerta y entregándote la evidencia de tu clara debilidad por las compras online.
Este ejemplo que nos regala Amazon, ha sido uno de los modelos a seguir por muchas de las startups digitales, que han venido al mundo con el único propósito de facilitar los procesos más farragosos de nuestra vida cotidiana, llámese la renovación del seguro, la comparación de servicios de agua, luz o teléfono, la contratación de productos financieros, el manejo de nuestras cuentas, compartir pagos entre amigos, sacar dinero del cajero, etc.
Y siguiendo el principio «dime lo que haces y te daré un nombre sexy» … surgió el conocido fenómeno de las plataformas Fintech y dentro de ellas las Lending tech, Payments techs, Wealth management, Money transfer, Blockchain/bitcoin, Capital market tech, Equity crowdfunding y las que hoy nos competen: las Insurtech.
Este fenómeno está revolucionando el mercado internacional. En la primera mitad de 2016 las operaciones de financiación de Insurtech han superado los 1.000 millones de dólares, distribuidos en más de 80 acuerdos en diferentes geografías, con mayor foco en EEUU y Asia. Se trata de plataformas que irrumpen con fuerza en el mercado asegurador: 1) Creando nuevas estructuras corporativas. 2) Proponiendo nuevas formas de suscripción, reclamaciones, distribución y venta. 3) Ofreciendo una experiencia de cliente mejorada.
Empresas como LEMONADE, una app que ofrece seguros de hogar para viviendas en propiedad y en alquiler, con una novedosa política social denominada “the giveback”; TROV, aplicación que ofrece seguros para cosas específicas, (ordenadores, cámaras, etc); o CARROT, un seguro “pay as you drive” para jóvenes, son algunos ejemplos de cientos de iniciativas que nacen casi a diario y que poco a poco están haciendo mella en un sector tradicional por excelencia, el Asegurador.
Un tema que resulta curioso sobre este fenómeno es la reacción de las compañías aseguradoras tradicionales, y es que según el estudio Global FinTech Survey 2016 hecho por PWC, un 23% de las empresas aseguradoras entrevistadas aseguraron no tener ninguna relación con Insurtechs. ¿Whaaaat? Afortunadamente, la mayoría de las aseguradoras entrevistadas, dicen relacionarse con este tipo de empresas, bien sea comprando y vendiendo servicios provistos por Insurtechs, financiándolas y/o participándolas a través de fondos de inversión propios, creando incubadoras para lanzarlas, o simplemente comprando Insurtechs para mejorar, transformar o complementar sus servicios.
Ante esta revolución que apenas está comenzando y que en España crece y se expande lentamente, como consumidores no podemos más que sentirnos atraídos por la idea de que la facilidad y la transparencia de Amazon llegue al mundo de los seguros. Como actores del sector, cruzamos los dedos esperando que gigantes tradicionales del mundo del seguro pronto se den cuenta de que éste es el futuro, que llega hoy para quedarse y que no podemos hacer la vista gorda ante esta realidad.
Aybis Naranjo, Brain Trust CS