Que la crisis de la COVID-19 está golpeando duramente al sector turístico es una realidad indiscutible. El miedo al contagio y las restricciones de movilidad han causado una gran caída de desplazamientos de turistas no solo entre países y sino también dentro del propio país de residencia. Según el análisis recogido por BRAINTRUST en la nueva oleada de su Barómetro Turístico, a partir de los datos publicados por el INE en la Encuesta de gasto turístico (Egatur), esta crisis sanitaria no solo ha provocado una importante reducción del número de turistas extranjeros que han visitado España sino que también ha causado un cambio en el comportamiento los qué sí lo han hecho con respecto a los datos del pasado año.

En un verano diferente, los turistas internacionales han elegido también destinos diferentes según su origen.

El estudio de los datos ofrecidos por el INE a través de la Encuesta de gasto turístico (Egatur) que BRAINTRUST lleva a cabo periódicamente y que incluye en su Barómetro Turístico, nos descubre diferentes patrones de elección de destinos españoles en función del país de origen de los turistas que nos visitan. Sin embargo, tras el análisis de los datos obtenidos en este 2020, este año además se observa un patrón de elección de destino diferente al del pasado año, como consecuencia de la crisis sanitaria actual y las limitaciones de movimiento por las que se ha visto afectado el sector de los viajes.

Según Ángel García Butragueño, co-director del Barómetro Turístico BRAINTRUST y responsable de Turismo y Ocio: es necesario transformar el modelo turístico para poder resistir los vaivenes del mercado, para ello sin lugar a dudas, el análisis de los datos resulta una herramienta muy potente ya que nos ayuda a encaminar el modus operandi y a tomar las mejores decisiones para alcanzar los resultados esperados. El sector turístico se encuentra en uno de sus momentos de mayor incertidumbre y cambio por lo que, ahora más que nunca, es imprescindible estudiar detenidamente el mensaje que nos dejan los datos, para definir próximos pasos que nos ayuden a superar esta crisis”

Por país de procedencia, los franceses y alemanes son los turistas que menos han variado las zonas de España donde suelen pasar sus vacaciones. Los alemanes se han mantenido fieles a las islas Baleares (un 51% las eligieron) y también han visitado las islas Canarias (21%), al igual que los italianos, que optaron por ambas islas en un 54% de los casos (37% a Baleares y 17% a Canarias), 9 puntos por encima del 2019.

Los turistas de origen francés junto con los belgas, tienen una trayectoria muy asociada tanto a Andalucía como a la Comunidad Valenciana, si bien, este verano se han unido a ellos los ingleses (quienes han visitado ambas comunidades 14 puntos por encima del pasado año) y holandeses (+10 p.p.), muy fieles a las islas en años anteriores.

Al igual que ha ocurrido este verano para los españoles, el norte y su capacidad para brindar espacios libres, de naturaleza y rurales y lejos de grandes urbes, ha protagonizado un importante crecimiento en número de turistas internacionales. En este sentido, viajeros procedentes de América principalmente (excluyendo los E.E.U.U.), pero también llegados de otras partes del mundo fuera de Europa, han escogido destinos dentro de Asturias y País Vasco (+7 p.p. con respecto a 2019) además de Navarra (+5 p.p.), lo que las sitúa como las grandes sorpresas de este verano.

Quienes más han sufrido la pérdida de visitas por parte de los turistas internacionales han sido Madrid y Cataluña. Madrid, que tenía un fuerte bastión con los turistas procedentes de América, este año ha experimentado un fuerte descenso de afluencia de turistas americanos de 15 puntos con respecto al año pasado. Cataluña, por su parte, es quién mayor caída de visitas extranjeras ha sufrido, 51 puntos totales frente a las cifras de 2019.

Para José Manuel Brell, co-director del Barómetro Turístico BRAINTRUST y Socio responsable de estudios y modelos cuantitativos: “parte del éxito de un negocio empieza por conocer a fondo el mercado al que se dirige, para poder segmentar a sus clientes y adecuar así su oferta de la manera más eficaz. En el caso del turismo internacional, existen cambios en los hábitos con respecto a años pasados, por lo que una detección precoz de los mismos y trabajar en la adaptación del sector resultará clave para sobrevivir a la crisis y direccionar la estrategia también cuando esta termine, ya que puede que algunos de estos cambios perduren en el tiempo o que incluso hayan llegado para quedarse”