La motivación que lleva a un turista a viajar está determinada por el componente emocional. Las metas pueden ser diversas: aventuras, relajación, lujo, negocios, etc. Da igual de lo que hablemos, hacer un viaje supone una experiencia que impacta profundamente en el crecimiento y desarrollo interior de una persona.  Esta realidad debe hacernos ver lo importante que generar una conexión emocional en el sector turismo para que las empresas sigan siendo competitivas, más aún en este contexto de cambio constante en el que nos encontramos.

Desde BRAINTRUST os revelamos 3 pilares fundamentales para generar una conexión emocional en el sector turismo:

 

1.          Segmentando a los públicos

 

Para generar una conexión emocional es necesario conocer las características del público meta que se va a abordar. Sin información detallada no se podrá establecer una conexión emocional, y, por lo tanto, el impacto sobre el target carecerá de efectividad. Al igual que pasa en cualquier campaña de marketing, hay que analizar los datos disponibles, perfilarlos y determinar sobre cuáles se va a trabajar.

En el sector turismo este procedimiento es más fácil que en otros, ya que, si un usuario ha viajado antes con una agencia concreta, podrán obtenerse datos que aportan una visión verdaderamente compleja: presupuesto medio por desplazamiento y duración del viaje, tipo de alojamiento, transporte utilizado, épocas del año potenciales, actividades en destino, etc.  Todo esto es un punto de partida insuperable para planificar acciones de tipo emocional.  A partir de aquí el procedimiento pasa por encontrar nichos de interés.

Por ejemplo, si una agencia observa que hay un crecimiento de turistas que viajan por trabajo, cuya edad oscila entre los 30 y 40 años, tienen un poder adquisitivo alto y buscan prolongar su estancia un promedio de 2 días en hoteles de 4 o 5 estrellas, será conveniente abordarles con paquetes que contribuyan a su disfrute personal y los haga sentir mejor. Se trata de conocer el viaje ideal que el cliente necesita y comercializarlo a medida, para que obtenga una vivencia inolvidable y se logre la tan ansiada fidelización.

En todo este proceso de investigación y conocimiento no puede faltar una correcta integración de las redes sociales. En estos canales la comunidad manifiesta abiertamente lo que le ha gustado o no, dejando reviews que son oro puro para identificar segmentos de valor. Por ello, hay que tener una presencia inteligente, generar escuchas activas e integrar los resultados obtenidos en la estrategia.

 

2.          Generando contenido centrado en las vivencias

 

Hay una máxima que debemos recordar: lo más importante no es el precio o el viaje en sí mismo, sino las conexiones emocionales que se establecen y las experiencias vividas durante las vacaciones. El usuario quiere sentir que cuidan de el en todo momento, necesita saber que nada va a fallar y siempre va a disponer de alternativas y servicios de calidad.

En lugar de focalizar la comunicación en los atributos físicos del lugar de destino, es necesario vincular imágenes del mismo a sentimientos concretos, como protección y seguridad, de manera que se le de mayor peso a lo intangible.

Por ejemplo, B the travel Brand lanzó el pasado mes de abril la campaña #VacacionesAlCaribe, que tuvo como eje principal un videoclip y acciones especiales con influencers, los cuales compartieron en sus perfiles sociales enlaces al vídeo completo y a la web de la compañía. De esta manera, se promocionó el destino apelando a las experiencias y a la confianza que aportan los líderes de opinión.

 

3.          Cultivando una comunicación útil

 

La venta agresiva hace mucho tiempo que perdió su sentido. Generar contenido masivo e intrusivo supone perder tiempo y posiblemente mucho dinero.  La sobresaturación invisibiliza los mensajes, por lo que la solución pasa por un punto de vista distinto: utilizando presentaciones entretenidas, segmentadas y que impliquen al destinatario.

La personalización es el eje central a la hora de emprender un dialogo que apele a lo emocional. No podemos olvidar que la meta pasa por obtener respuestas positivas, y aquí deben recaer todos los esfuerzos realizados. Por ejemplo, una agencia que ha visto crecer su cartera de clientes de la Generación Z puede mandar emails personalizados, ofreciendo formularios específicos a fin de conocer sus escapadas ideales. De esta manera se podrán diseñar experiencias únicas, adaptadas a la personalidad del usuario.

 

Para Ángel García Butragueño, Co-Director del Barómetro Turístico BRAINTRUST: “El marketing emocional no trata de identificar los gustos de un individuo para atenderlos con un argumento de venta tradicional. Su centro debe ser la felicidad del viajero vendida como una promesa de satisfacción personal”.

 

Según José Manuel Brell, Co-Director del Barómetro Turístico BRAINTRUST: “Se acabaron las ofertas y los paquetes promocionales: con esto no basta. Existe la necesidad de una conexión personal y aquí es donde reside la verdadera fuerza del marketing emocional”.

 

En BRAINTRUST podemos ayudarte a crear la estrategia a tu medida. Disponemos de los mejores medios para asesorarte en la configuración de propuestas de valor que incrementarán tus ventas.

 

¿Quieres obtener información detallada? Ponte en contacto con nosotros y solicita nuestro Barómetro Turístico, el soporte metodológico que determina la disposición del mercado a viajar, así como las tendencias que permiten a todos los proveedores de la industria de viajes identificar oportunidades de negocio y ajustar su oferta a las preferencias de los consumidores.