Como sabemos, la crisis COVID-19 está generando un retroceso sin precedentes en todas las economías del mundo. La limitación de movimiento y el miedo a la enfermedad han modificado nuestras prioridades como consumidores. Alguien señaló que la economía se está hundiendo porque “ahora sólo compramos lo que necesitamos”.

Para las empresas, el conocimiento del mercado pre-crisis ya no sirve. El mercado lo forman ahora clientes mucho más racionales, cuidadosos con el gasto y que priorizan la seguridad a través de la compra on line. Hay en el ambiente una gran sensación de incertidumbre, con muchas preguntas sin respuesta: ¿cómo ha afectado esta crisis a mis clientes?, ¿van a seguir comprando mis productos?, ¿qué les preocupa y cómo puedo contribuir a que tengan una buena experiencia?

Desde BRAINTRUST verificamos fuertes cambios en el comportamiento de los consumidores y aconsejamos vivamente a las marcas que “hablen con sus clientes”, que recojan información sobre lo que esperan de ellas y que se adapten lo más rápido posible a la nueva situación.

Un aspecto clave, por ejemplo, es la forma en que cada marca aplicará los protocolos de distanciamiento consiguiendo una buena experiencia del cliente.

Sin embargo, hay también noticias positivas, las dan algunas marcas que están sabiendo adaptarse creando valor para el cliente. Hemos conocido una lista ya amplia de casos sobre cómo reposicionarse con éxito, cómo encontrar nuevos nichos generados por la crisis, cómo ajustarse a los nuevos hábitos generando una experiencia diferencial o sobre cómo reorganizarse para una interacción “contact less” eficiente.

Todo este conocimiento hemos querido compartirlo en nuestro informe “ticket for new normal” (T4NN) que puedes descargarte en nuestra web.