La firma de consultoría y servicios profesionales BRAINTRUST, líder en el sector turístico, ha emitido un nuevo informe de su Barómetro Turístico donde profundiza a través de una radiografía del mercado emisor en la capacidad de desestacionalización de otros modelos turísticos que no son el sol y playa, y que ayudarían a gestionar los destinos de manera más sostenible desde un punto de vista económico y social, y con ello, mejorar la percepción que los residentes tienen del turismo, en estos tiempos de animadversión hacia la industria en algunos destinos maduros en todo el mundo.
El turismo de sol y playa con un componente altamente estacional, mientras que la cultura, compras, deporte o gastronomía ofrecen a los destinos la capacidad de desestacionalizar su modelo
En su análisis detallado, BRAINTRUST ha elaborado un índice de estacionalidad del turista nacional y su gasto por tipo de turismo, identificando aquellos que más recorrido tienen en la sostenibilidad económica y de empleabilidad. Este índice se calcula teniendo en cuenta el gasto que se origina en temporada alta, comparándolo con el gasto que se realiza fuera de dicho periodo, arrojando un indicador de estacionalidad, que posteriormente se categoriza en tras tipos de riesgo, alto cuando mayoritariamente la actividad se concentra en los meses de verano, medio cuando se suele agrupar entre el verano y la primavera, y bajo cuando se distribuye a lo largo de todos los meses del año de forma más regular.
Se observa como el turismo de sol y playa es el que mayor índice de estacionalidad presenta lo que refleja que el gasto de los españoles en este tipo de destinos no se reparte a lo largo de todos los meses del año (el 69,8% de este gasto se concentra en el tercer trimestre), por lo que su modelo tiene un recorrido de mejora en cuando a su sostenibilidad económica y social. Desde la consultora alertan de que este modelo, sin dejar de ser importante por su peso, precariza la actividad, e impide la desestacionalización que tanto perjudica a algunos destinos maduros, no sólo en España, sino a nivel mundial.
Este turismo de sol y playa se concentra en unos pocos meses (los de verano) como se refleja en el reparto del gasto en este tipo de destino por trimestre. El turismo de naturaleza, aunque salvando las distancias, también cuenta con un indicador alto de estacionalidad. Siendo también el periodo estival el que más aglutina el volumen de gasto turístico.
Según datos de BRAINTRUST, los viajeros nacionales siguen planteándose cada vez más, otro tipos de turismo más innovadores que el sol y playa que, aunque resiste, reduce paulatinamente su cuota, especialmente con la incorporación de generaciones más jóvenes que buscan en los viajes experiencias memorables a través de nuevos conceptos como el viajar para conocer y degustar la gastronomía local, hacer compras, participar en diferentes competiciones deportivas, o conocer la cultura nativa, prácticas que suelen distribuirse más que otros modelos a lo largo de los meses (como se observa a través de sus índices de estacionalización), ofreciendo la oportunidad a los destinos de desestacionalizar su modelo, creando una mayor riqueza económica y un empleo digno duradero a lo largo de todas las temporadas, frente a la precariedad del empleo del modelo de sol y playa.
Para Ángel García Butragueño, Director de Turismo en BRAINTRUST: “Después de la pandemia, y tras la ventana que se abrió para cambiar el modelo turístico, constatamos que se podría estar malogrando la ocasión para crear y gestionar una industria más sostenible. En España seguimos explotando el modelo de sol y playa, cuando tenemos una oferta excelente que podemos comunicar, en donde se sitúan otros nichos que son cada vez más importantes, la cultura, el deporte, las compras o la naturaleza, modelos de turismo que son capaces de desestacionalizar el gasto a través de todo el año, permitiendo a los destinos crear mayor riqueza y empleo, unos tipos de actividad turística que irán al alza, y que hay que enriquecer, promocionar y gestionar. Me pregunto si los PSTD (Planes de Sostenibilidad Turística en Destino), en los cuales nos hemos gastado miles de millones, además de embellecer los destinos, incluyen la utilización de la inteligencia de negocio y el análisis del dato para promocionar este tipo de turismo, y facilitar el cambio de modelo, o habrán sido un derroche de dinero para seguir mostrando a España sólo como sol y playa. Las manifestaciones en contra del turismo exactamente piden esto, que el modelo sea mucho más sostenible y beneficie al residente con un turismo mucho más diversificado, desestacionalizado, respetuoso, y que revierta mayores beneficios en el destino”.
El sol y playa en familia, la cultura en pareja, el deporte con amigos y las compras en solitario
Desde BRAINTRUST han analizado también los distintos tipos de turismo de nicho, llegando a algunas conclusiones significativas que habrá que tener en cuenta a la hora de personalizar la propuesta de valor. Así declaran que el turismo de sol y playa suele ser mayoritariamente en familia, con un 49,1%, mientras que la cultura arroja resultados diferentes, siendo en pareja un porcentaje importante del 65,1%, en el deporte aparecen los amigos con un 29,8% y las compras es el nicho con un mayor porcentaje de realización en solitario del 12,5%.
Para José Manuel Brell, Socio responsable de la práctica de Estudios y Modelos Cuantitativos, y de la Industria de Turismo y Ocio en BRAINTRUST: «El turismo sigue imparable al alza como ya preveíamos en informes anteriores, y con previsiones muy optimistas para España teniendo en cuenta la situación económica y geopolítica actual. Pero empiezan a aparecer algunos indicios de cansancio en los residentes respecto a los impactos negativos del turismo, que se podrían generalizar y que hay que saber gestionar. En España tenemos la oportunidad de diversificar la propuesta de valor a través de diferentes nichos, que son una gran oportunidad de cara al futuro. No podemos seguir apalancándonos en el sol y playa, porque habremos desperdiciado la oportunidad de posicionarnos como un país diverso, hospitalario, y seguro, donde caben todos los tipos de turismo, que entre otras cosas dejan un mayor gasto, con externalidades positivas como la creación de empleo continuado, la lucha contra la despoblación de la España interior y la mejor conservación de los recursos objetivos que debemos abordar entre todos, y que serán claves en nuestro modelo de país en las próximas décadas. Analizar los datos y extraer conclusiones de negocio y recomendaciones para la mejora continua es trabajo de todos, y desde BRAINTRUST es nuestra responsabilidad aportar ideas, recursos y proyectos para la transformación”.