El escenario que enfrentan múltiples directivos en todo el mundo es algo a tener en cuenta: los modelos de negocios tradicionales no sirven o están a punto de ser interrumpidos, la agilidad que demanda el mercado es inusitada, y la tecnología se crea a más velocidad de la que es capaz de absorber el tejido empresarial. Saber dirigir una entidad para que sea capaz de mantener un rumbo de rentabilidad con estas claves es lo que diferencia a un CEO con visión de futuro de otro que no lo es.
La mayoría de los líderes empresariales europeos han iniciado el viaje hacia la transformación digital, pero muchos se dirigen a un punto muerto debido a la falta de la tecnología adecuada y la integración deficiente de los sistemas, según el veredicto de un whitepaper elaborado en junio por IDC y Workday, y publicado en fechas recientes. Como es habitual en estos casos, la investigación parte de una encuesta que, en esta ocasión, alcanza a más de 400 líderes digitales en el Reino Unido, Francia, Alemania, Suecia y los Países Bajos.
Según la encuesta, tres cuartas partes de las organizaciones europeas experimentan un «viaje de transformación digital», y de las restantes, 3 de cada 5 afirman estar planificando esta iniciativa. Sin embargo, cuatro de cada cinco líderes reconocen que les resulta difícil o imposible adaptar los procesos clave, incluidas las finanzas y los recursos humanos, para hacer frente a la aparición de nuevas fuentes de datos, modelos de negocio en evolución y nuevas interacciones con los clientes.
Es aquí donde surge uno de los adjetivos más curiosos y relevantes del estudio: el de los sistemas que son «adecuados». Por ejemplo, los que regulan las finanzas de las empresas y sus recursos humanos. Sí, son «adecuados» para los requisitos actuales, pero carecen de flexibilidad y sofisticación, así que no son aptos para un verdadero proceso de Transformación Digital.
Dicho de otra forma, solo uno de cada cinco encuestados del entorno de finanzas, y solo uno de cada diez de Recursos Humanos, clasificarían sus sistemas centrales como lo último en tecnología. Así que si bien «adecuado» o incluso «razonablemente moderno» puede ser lo suficientemente bueno hoy en día, la pregunta sigue siendo: ¿estos sistemas serán aptos para un propósito en 12-24 meses cuando comiencen en serio los proyectos fundamentales y estratégicos de transformación digital?
Además de factores de liderazgo interno, una de las razones clave del estancamiento es la ausencia de la arquitectura tecnológica adecuada para facilitar nuevas formas de trabajo. Y no es que no existan, es también que cuando existen, muchas veces se configuran por separado de las plataformas empresariales tradicionales de IT, con APIs que no entienden de configuraciones ad hoc, y sin servicios de integración que las conecten.: las organizaciones están efectivamente limitadas por sus propios sistemas, creando una agilidad y visibilidad operativa insuficientes, estructuras organizativas aisladas, y una importante incapacidad para una verdadera colaboración o un intercambio de experiencia acorde.
Más allá de los aspectos críticos, el informe proporciona información sobre la correlación entre las organizaciones que son líderes en la transformación digital, y el impacto de contar con sistemas de vanguardia para los departamentos de finanzas y recursos humanos. Los líderes digitales deben centrarse en ofrecer interfaces de usuario simples e intuitivas con capacidades de autoservicio, habilitadas en un entorno de auditoría y seguridad.
También se destacan tres áreas como los principales factores de éxito para impulsar la transformación digital de toda la empresa:
1. Los equipos de finanzas, IT y RRHH deben ser «equipos de ensueño digital», o la transformación nunca llegará a buen puerto. No quiere decir que tengan que estar ahí los más expertos, sino que tienen que mantener relaciones sólidas y estables con los equipos que estén a la vanguardia.
2. Las finanzas y los recursos humanos no pueden ser frenos, sino que, por el contrario, deben ser los primeros en lanzarse a la búsqueda de nuevos modelos de negocio y ponerlos en práctica. Que pasan por una mayor flexibilidad, una mayor rentabilidad y una mayor innovación. Las empresas con mejor desempeño, equipadas con una cultura digital nativa, aplicaciones y las mejores prácticas que marcan tendencias, están ampliando efectivamente la brecha respecto a sus pares del mercado.
3. Y además hay que modernizar estos dos sistemas críticos. Las mejores organizaciones invierten en sistemas avanzados de finanzas (88 por ciento) y recursos humanos (86 por ciento) para respaldar el proceso de transformación digital. Los sistemas que envejecen son un freno y crean una brecha entre la organización y su competencia. No extraña que entre los líderes digitales, el 70 por ciento de los encuestados considere «muy o extremadamente importante» la capacidad de reconfigurar rápidamente las finanzas y los recursos humanos para cumplir con los requisitos comerciales. Cifra que se reduce a un 22 por ciento en organizaciones con enfoques menos sofisticados para lo digital.
La pregunta, por tanto, que toda empresa se debe hacer, no es «cuánto estamos de digitalizados», sino «cómo tenemos a nuestros departamentos clave». Es decir, cómo están funcionando finanzas, RRHH e IT: ¿están implicados? ¿Son ágiles y tienen forma de serlo aún más? ¿Están en línea con la presión del mercado? Si la respuesta es un triple no, ya tiene por dónde empezar a trabajar para poder ser, algún día, líder digital.
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