Seguimos, como no podía ser de otra manera, tomando nota de los profundos cambios que la crisis con motivo de la pandemia COVID-19 sigue dejando en nuestra sociedad. Cambios que afectan a la forma en la que producimos, en la que trabajamos, en la que consumimos y hasta en la que nos relacionamos.
Aunque no se trate para nada de una coyuntura positiva, en pocas ocasiones como esta que nos ocupa podremos ver cómo se concitan tanto los intereses de las principales materias que trabajamos en BRAINTRUST:
- En primer lugar, la transformación digital, heredera directa de la necesidad de dar un golpe de timón a la economía para no para por completo la producción; un sacrificio del que sin duda nos aprovecharemos una vez superemos esta situación, incluso si no volvemos a padecer una situación similar en décadas.
- En segundo lugar, la Experiencia de Cliente, que también migra hacia una satisfacción plenamente digital, donde es más importante que nunca afinar hasta el límite nuestras ventanas de impacto, que son infinitamente más de las que hace solo 15 años se habría imaginado, pero también con la escasez de atención propia de los entornos digitales.
- Por último, y no menos importante, la inteligencia competitiva, que si siempre ha estado ligada a aspectos de vigilancia tecnológica y observación del recorrido digital del mercado, hoy exige más que nunca disponer de medios y recursos especializados para no quedarse atrás en esta insospechada carrera con la que nos ha tocado lidiar.
Y sobre eso, sobre medios, recursos y oportunidades que puede generar esta situación versa nuestra infografía de hoy. En parte, porque consideramos que efectivamente el retrato más amable de la pandemia es también una obligación ética en estos tiempos: ver el vaso medio lleno, y arrimar el hombro en mitad de un escenario nada halagüeño. Por nuestra parte, que no quede.