Una vez jubiladas, las personas mayores tienen más tiempo para visitar aquellos lugares que no pudieron conocer cuando eran jóvenes. Y es que este público considera que viajar es una buena forma de cumplir sus objetivos vitales, logrando tres metas fundamentales: la primera es alejarse de la vida cotidiana, un hecho particularmente importante cuando el estancamiento que produce la rutina es evidente; la segunda supone reconectarse con amigos y familiares, lo que lleva a un aumento en el número de viajes multi-generacionales, y la tercera es relajarse, mejorando notablemente su salud y bienestar.
Según datos de Eurostat y el INE, el 42% de los habitantes de la UE con más de 65 años realizó algún viaje en 2017. Si nos centramos en el perfil de los españoles, el 11.3% de los viajeros se sitúa en esta franja de edad, con unos desplazamientos que tienen una duración media de 6,81 días. Además, la “encuesta de gasto turístico” de Egatur asegura que el 9,7% del mercado turístico internacional está conformado por visitantes de esta índole.
Hay que tener en cuenta que el porcentaje de población mayor de 65 años, que actualmente se sitúa en el 18,2% pasará a ser el 24,9% en 2029 y del 38,7% en 2064.
Según Angel García Butragueño, Co-Director del Barómetro Turístico BRAINTRUST, la sociedad occidental envejece a marchas forzadas, con un segmento de viajeros que necesita ser estudiado, porque cada vez tendrán más tiempo, junto a una notable capacidad adquisitiva, y con un espíritu de vida mucho más jovial, lo que hará que quieran disfrutar de una segunda juventud, y cada vez viajarán más, y más lejos en busca de nuevas experiencias. Este hecho supone una oportunidad de negocio incalculable, ya que el incremento de estos viajeros debe ser atendido por las empresas del sector a la hora de redefinir sus estrategias, sus propuestas de valor, sus atributos de marca, y están obligadas a reposicionar su Experiencia de Cliente, para unos usuarios que demandan productos a su medida.
Por lo tanto, ¿Qué oportunidades de negocio podemos encontrar en este público objetivo?
1. Tours de aventura:
Las vacaciones basadas en la aventura son uno de los segmentos que más rápido han crecido en la industria turística. Las personas mayores son conscientes de los beneficios que genera una vida activa para lograr un envejecimiento saludable, y esto también se refleja en sus vacaciones. El senderismo, el street-walking, o el snorkelling, o el ciclismo se han vuelto populares en los últimos años, y ya no son coto cerrado para jóvenes.
2. Viajes educativos:
Los senior expresan un renovado interés en las llamadas vacaciones «educativas». Consideran que aprender y expandir sus horizontes ayuda a mantenerlos jóvenes por más tiempo, y también les facilita relacionarse mejor con sus familias y con la sociedad. Los recorridos pedagógicos abarcan desde visitas a comunidades locales, hasta caminatas de observación de aves, pero siempre con el objetivo de ilustrar e informar mientras se entretiene.
3. Experiencias de lujo:
Un elevado porcentaje de personas con altos ingresos tiene más de 65 años. Por ello, en buena parte de los países desarrollados son el tipo de viajero que tiene el dinero y el tiempo para gastar. Están dispuestos a invertir más en experiencias que garanticen mejores alojamientos, transporte personalizado e itinerarios acondicionados para personas mayores.
4. Escapadas multigeneracionales:
Una prioridad importante para los mayores de 65 son los viajes multi-generacionales. Las personas retiradas valoran mucho el tiempo compartido con su familia, y como normalmente la generación más antigua paga el viaje, procuran experiencias basadas en la máxima comodidad. Este público reserva el viaje con antelación para amoldarse a los horarios más ocupados de sus hijos y nietos. Un viaje multi-generacional suele ser un evento anual en el mismo lugar, aunque algunas familias eligen diferentes destinos según la ocasión.
5. Cruceros de todo tipo:
El crucero es un estilo de viaje perfecto para muchos senior: es fácil, predecible y cómodo. Además, permite explorar nuevos destinos y seguir ampliando horizontes, ya sea a nivel oceánico o fluvial. Buena parte de los baby boomers invierte en esta modalidad, convirtiéndose en el segundo mayor grupo demográfico de cruceros a nivel global.
Los jubilados viajan durante todo el año, pero especialmente en meses como enero. Esto se debe a que prefieren evitar la estacionalidad, cuando es más difícil realizar una reserva y hay mayor número de turistas en los diferentes destinos. Debido a que los jubilados buscan la comodidad en sus escapadas. es más probable que elijan una línea de cruceros de lujo y suites más espaciosas.
Para José Manuel Brell, Co-Director del Barómetro Turístico BRAINTRUST, es hora de que la industria analice bien las distintas tipologías de viajeros y se adapte a sus necesidades, estamos acostumbrados a segmentar a los consumidores por variables socio-demográficas como la edad, el sexo, y lejos de pensar que todos las personas mayores demandarán viajes del Imserso, los comportamientos actitudinales ante el viaje son los que marcarán la oferta que las empresas turísticas deben poner en el mercado, ni todos los jóvenes viajan igual, ni todos los mayores viajan igual, y un producto masivo no encajará como ha venido siendo tradicional, sino un producto a medida de cada perfil. Los turistas senior crecerán exponencialmente en los próximos años, por ello es tiempo de renovarse para no morir ante las necesidades cambiantes de una industria en constante crecimiento.
En BRAINTRUST podemos ayudarte a conocer mejor este nuevo modelo de turista que ya es indispensable para el futuro del sector. Disponemos de los mejores medios para asesorarte en la configuración de propuestas de valor que optimizarán tu presencia en el mercado.
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