Según señalan algunos expertos en el sector de la Fidelidad, a medida que más y más empresas optan por incorporar esquemas de lealtad en sus ofertas, la competencia en el espacio cada vez será mucho más pronunciada. Como resultado, es probable que veamos a los proveedores tratar de diferenciarse, experimentando con una gama más amplia de tipos de recompensas y nuevas tecnologías. Con los puntos de referencia de la experiencia del cliente aumentando después de la pandemia y las expectativas de los consumidores aumentando, el marketing y la personalización basados en datos también serán más frecuentes en el espacio.

Proporcionar experiencias fluidas y altamente personalizadas a través de múltiples puntos de contacto se convertirá gradualmente en la norma. Lo que aún no está claro es el impacto a largo plazo de la recesión en el espacio de lealtad: ¿impulsará la innovación o hará que las marcas inviertan en iniciativas de marketing de loyalty de manera más conservadora para defender los márgenes? Una cosa que es segura, es que los próximos años serán un desafío para los vendedores, requiriendo que sean más estratégicos en sus planes de acción y presupuestos que nunca, tal y como muestran los cambios interanuales.

Los desafíos que ya se observan en el mundo de loyalty este año 2023 son altos costos inflacionarios continuos y, al mismo tiempo clientes que quieren más valor por su dólar/euro. Esto significa que las empresas deben ofrecer ofertas de recompensas más altas, una actualización de catálogo más frecuente y mayores incentivos para unirse a un programa con el fin de mantener a los clientes leales a una marca. También es probable que veamos un aumento en los modelos de suscripción / pago por juego, ya que las empresas buscan suavizar los pasivos al tiempo que ofrecen un mayor valor por unirse al programa.

 

Conclusión

Durante muchos siglos el concepto de premiar a los clientes por la compra/trueque de servicios/productos ha estado presente. Lo único que ha cambiado es la época y los recursos disponibles. El ser humano sigue buscando ser reconocido, independientemente de la edad del mismo, por lo que los programas de fidelidad se ven como un elemento que seguirá presente en el futuro y la tendencia será al alza y no a la desaparición. Las RRSS son un reflejo de esta necesidad.  Adaptar la tecnología a las necesidades y aprender a utilizar los datos de los clientes es el objetivo en el siglo XXI. Nunca hemos tenido tanto conocimiento y el gran reto es saber encontrar como conseguir que nuestro cliente compre nuevamente o tentarle para que compre por primera vez.

 

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