El email marketing es indispensable para que el sector turístico obtenga buenos resultados. Se trata de una técnica que está lejos de quedar obsoleta y que, según datos de Mailchimp, obtiene una tasa de apertura (porcentaje de mails abiertos) del 20,69%. Por ello, la mayoría de las marcas recurre a esta técnica para convertir leads en clientes efectivos. En líneas generales el email marketing garantiza los siguientes beneficios:
1. Ayuda construir relaciones basadas en la fidelidad entre cliente y marca.
2. Retiene a leads potenciales, haciendo que avancen a lo largo del funnel.
3. Permite a las compañías competir mejor, empleando la personalización.
Conociendo estas ventajas queda claro que toda empresa debe disponer de una estrategia de email en su plan de marketing. Pero, ¿cómo implementarla correctamente? Desde BRAINTRUST te lo contamos de forma resumida y clara:
1. Creando listas.
Todo comienza con la elaboración de listas de correo electrónico. Hay que implementar formularios de registro y colocarlos en cualquier lugar susceptible de ser un punto de contacto con los clientes: la home de la web, una Fanpage de Facebook o a través de páginas de aterrizaje específicas. Es necesario informar de los beneficios que obtendrán al suscribirse e incentivarlos mediante llamadas a la acción. También es viable recurrir a listas previas de antiguos clientes. Partamos del ejemplo de una agencia de viajes tradicional. Esta podría colocar un formulario en el footer de su web principal, en el que oferta un boletín con ideas y promociones para viajar, solicitando el correo electrónico del usuario y el aeropuerto más cercano.
2. Segmentando adecuadamente.
Hay que dividir las listas en segmentos más pequeños según criterios preestablecidos, como edad, ubicación geográfica, intereses, nivel socioeconómico, etc. La recopilación y uso de estos datos permite entregar correos electrónicos de gran relevancia para los suscriptores. Una práctica muy común consiste en enviar correos de bienvenida a los nuevos inscritos. El uso correcto de los mismos pasa por utilizarlos para invitar a los usuarios a que cuenten más sobre ellos, con la finalidad de obtener datos que posibiliten perfilar mejor futuras comunicaciones. Y es que la mayor parte de los internautas consideran que reciben demasiadas notificaciones irrelevantes de las marcas, por lo que es indispensable adaptar el contenido a las verdaderas necesidades de los receptores. Volviendo al ejemplo anterior, si un usuario introduce la información de aeropuerto más cercano, únicamente recibirá mails con promociones de aquel que haya seleccionado.
3. Creando el mejor contenido.
Una vez configurada la estrategia es vital definir un contenido atractivo y pertinente. Estas son algunas propuestas interesantes que podría manejar la agencia de viajes que tenemos como ejemplo:
1. Guías especializadas.
2. Información específica sobre atracciones, eventos o festivales.
3. Opiniones y reviews de valor.
4. Historias de éxito de clientes satisfechos.
A las puertas de 2020 no debería sorprendernos que el contenido en video es el que mejor funciona. Incluir piezas audiovisuales en las newsletters incrementa la tasa de clics hasta en un 300%. Este formato proporciona una visión más profunda de las experiencias, el entorno, la gastronomía o el cómputo global de atracciones que un destino ofrece. Pero no solamente hay que prestar atención al tipo de contenido, también ha de planificarse la frecuencia de envío mediante un calendario editorial. Aunque ya se sepan de base los puntos calientes del año, como las vacaciones de verano o las navidades, entender a los suscriptores ayudará a determinar qué campañas enviar y cuándo. Por último, es obligatorio que el contenido incluya el nombre de pila del receptor. La personalización en el marco del correo electrónico es el combustible que genera relaciones sólidas con los posibles clientes. Ya no solo reciben una promoción de una marca, además están teniendo una conversación.
4. Usabilidad ante todo.
La mayoría de los usuarios recurren a su smartphone para interactuar con empresas turísticas y consultar el correo electrónico. Esto significa que las plantillas deben optimizarse adecuadamente para entornos móviles, cuyas pantallas tienen una dimensión reducida. Puede parecer algo evidente, pero muchas empresas no cuidan este ámbito, lo que acaba desembocando en un mayor rebote y descenso del CTR (Porcentaje de clics). Los mails tienen que cargar rápido, el texto ha de ser legible y las llamadas a la acción ser lo suficientemente grandes.
5. Enviando correos de seguimiento.
Los correos electrónicos de seguimiento ayudan a la fidelización y a mantener una conversación fluida. La agencia de viajes que estamos tratando puede llevar las cosas un paso más allá y pedir a sus clientes comentarios sobre su experiencia. Al solicitar estas opiniones, se transmite una actitud de escucha activa, en la que la compañía está dispuesta a realizar cambios en función de las preferencias y necesidades cambiantes de sus públicos.
Para Ángel García Butragueño, Co-Director del Barómetro Turístico BRAINTRUST: Es fácil, efectivo y económico. El marketing por correo electrónico permite llegar a un gran número de clientes potenciales con la relevancia de la segmentación y la personalización. Desde BRAINTRUST te ayudaremos a identificar los nichos que necesitas abordar y la forma más efectiva de establecer una comunicación con los mismos.
Según José Manuel Brell, Co-Director del Barómetro Turístico BRAINTRUST: Utilizar el correo electrónico es sinónimo de medible, ya que permite rastrear quién abrió cada mensaje, en qué enlaces se hizo clic y cuántas personas se dieron de baja. En BRAINTRUST te ayudamos a interpretar las cifras obtenidas, al tiempo que te orientamos para optimizar tus campañas de mailing.
En BRAINTRUST podemos ayudarte a crear tu estrategia de email marketing a medida. Disponemos de los mejores medios para asesorarte en la configuración de propuestas de valor que incrementarán tus ventas.
¿Quieres obtener información detallada? Ponte en contacto con nosotros y solicita nuestro Barómetro Turístico, el soporte metodológico que determina la disposición del mercado a viajar, así como las tendencias que permiten a todos los proveedores de la industria de viajes identificar oportunidades de negocio y ajustar su oferta a las preferencias de los consumidores.